Sigue vivo el infaltable Día del Padre
“Vi gente comprando medias y calzoncillos, ¡parece que el Día de los Padres va…!”, bromea uno de los tantos famosos memes que ya con sarcasmo comienzan a circular en las redes sociales. Si señores, la conmemorativa celebración para los progenitores de la familia llega este domingo y como no podía ser de otra manera, volvimos a las calles para hacer un sondeo y conocer, a simple ojo, qué eligen los tucumanos y las tucumanas para esta importante fecha.
En términos comerciales, escoger un regalo nunca fue una tarea del todo sencilla. Podemos apelar a la imaginación o incluso a las corazonadas por conocer a aquella persona, pero siendo realistas, es un sorteo pegarle al obsequio. Sin embargo, resulta un poco tendencioso mencionar que ciertas figuras, como el padre, adoptan un rol conformista a la hora de percibir un detalle o un agasajo.
Sabemos que se trata de una cuestión subjetiva, pero la percepción entre una figura y otra no necesariamente es la misma y esto hasta parece influir en la elección por el regalo. «Yo a mi vieja le doy todo, pero mi papá es otra cosa, él se puede comprar lo que quiera, mi mamá no«, nos dijo Julio, un vendedor ambulante que no entra en la escena de transmisión porque directamente prefirió evitar la cámara, pero nada le impidió opinar sobre el tema.
«Yo ni me preocupo por comprar mercadería por el Día del Padre, la gente viene a última hora, un viernes a la tarde o un sábado más que nada, y compra lo mismo: un par de medias y chau«, reveló. Luego añadió: «Pasa que la madre es otra cosa. Por ejemplo, a diferencia de esta época, para el Día de las Madres se llenan los comercios que venden electrodomésticos, hacen fila para pagar los regalos, y con el padre es distinto, da esa impresión«, opinó para la cámara de eltucumano.
Siguiendo este hilo, nos encontramos con Lorena, una de las empleadas del comercio Sock que accedió a darnos su visión, tanto como vendedora como personal. «La gente se arma de combitos. Por ejemplo, el bóxer más las medias o las camisetas térmicas más los calzoncillos térmicos, o un pack de medias por tres”, respondió inicialmente. De cara a este evento, comentó que las ventas en el rubro comenzaron desde el lunes, siendo una semana muy movida para el local. Admitió que el tema del frío hizo que la gente eligiera prendas térmicas.
En su opinión personal, Lorena piensa que al hombre siempre le viene bien el tradicional regalo del calzoncillo y las medias. «Creo que siempre es un buen momento para hacer ese regalo«. En su visión, «el hombre no suele ser tan cuidadoso como la mujer con el tema de la ropa interior. El hombre es como que espera a que tenga los elásticos gastados y el calzoncillo super roto para que acuda» a comprar.
A razón cierta, por más tradición viva que exista, las diligencias relacionadas con esta celebración también tiene otras propuestas como regalar uno que otro vino, productos tecnológicos e indumentaria deportiva. Hablamos con Iván, uno de los empleados de Dexter, una empresa dedicada a la venta de artículos deportivos cuya sucursal está sobre calle Muñecas.
«Creo que apuntaron mucho a lo deportivo en cuanto a los equipos de fútbol, como así también a los clásicos de siempre como los pantalones rectos. Pero sí, están apuntando más a los equipos deportivos que por ejemplo a las zapatillas«.
A pesar de un contexto económico que no favorece a nadie, el frenesí consumista está al orden del día, y más si se trata de cubrir estos tipos de eventos, fechas que por supuesto son una oportunidad más que ansiada para los comercios y que por ello ofrecen cuotas a lo loco para aliviar el bolsillo.
Por último, sobre ver a los propios padres escogiendo sus regalos, Iván señaló que se ve mucho que las familias le dicen «anda a elegirte vos lo que querés, como desligándose del regalo, como que para el papá siempre es así nomás, lo que alcanza, y después pasan con la tarjeta y pagan«. A su visión, el hombre es mucho más simple.
Claro que esto puede deberse a los roles socialmente establecidos, al peso emocional que invierte cada uno y a otros factores adyacentes, pero… ¿suena colectivamente aceptable el pensar que la madre recibe más atención que el padre? Es una pregunta que luego vamos a resolver y que quizás no exista una respuesta concreta.