Consejos para disfrutar el sol sin dejar de cuidar la piel
Prevenciones y cuidados que pueden llegar a salvarnos de cualquier enfermedad o mal efecto en nuestra piel producido por los rayos UV.
Llegan las vacaciones, los descansos por fin de semana largo, y la mayoría apuntamos a lo mismo: estar en una pileta, pasando el calor, o tomar sol, para lograr el efecto bronceante que tanto deseamos cuando la temporada de verano inicia. Pero al momento de exponerse al sol, y más en el caso de los niños, hay que tener una serie de cuidados con respecto a la protección de la piel, ya que los daños pueden llegar a ser severos. Y un dato muy importante también es el horario de exposición al sol, no todas las horas son convenientes.
Uno de los puntos más importantes a tener en cuenta es el uso del protector solar, que varía acorde a la sensibilidad de cada piel, pues las pieles más sensibles al sol son las pieles más blancas, especialmente, aquellas clasificadas como fototipo I. Son aquellas que cuando se exponen al sol se queman (se ponen rojas) y al recuperarse vuelven a su color blanco original sin lograr broncearse.
Este tipo de pieles deben tener especial cuidado y precaución a la hora de tomar sol, resaltan los dermatólogos, y en general, debiese ser suficiente aplicar un protector cada 4 horas, siempre y cuando la persona no esté expuesto a medios extremos, como mucho tiempo en el agua y deportes donde se sude mucho.
No se debe olvidar también que el daño celular de la piel es acumulativo, lo cual va condicionado a una mayor propensión a desarrollar cáncer de piel. Para evitar esto y los malestares asociados a la insolación y quemaduras de piel, los especialistas recomiendan atender una serie de cuidados:
– No exponer al sol a los menores de seis meses de edad, ni aplicar pantallas solares sobre su piel.
– Evitar la exposición al sol durante las 11 de la mañana y las 4 de la tarde.
– Aplicar cantidades generosas de protector solar con factor de protección de al menos 30.
– Aplicar protector solar 30 minutos antes de exponerse al sol.
– Si se está en constante contacto con el agua, debe aplicarse el protector cada 2 horas.
– Usar sombrero y anteojos con protección contra la luz ultravioleta.
– Mantenerse siempre hidratado.
Estas recomendaciones harán que al momento de exponerse al sol sea de manera cuidadosa y se pueda disfrutar sin tener que preocuparse por daños a la piel.